al caminar sola por la calle me he dado cuenta de mi particular obsecion de hablar sola. Es que tanto hablo que cuando me encuentro sola deceo segir haciendolo, llega un minuto donde la cantidad de palabras supera la capacidad de mi mente y el deceo de escuchar una respuesta se hace cada vez mas fuerte, y es ahi y cuando me sale la tan ansiada palabra, por ultimo seria coherente que hablara bajito, pero mi peculiar tono de voz no me lo permite, y justo en ese momento donde no puedo estar mas contenta caminando y hablando en voz alta conmigo misma, cuando de repente salgo de mi absorcion y me doy cuenta que a pocos pasos de mi atras esta una persona muerta de risa. y para mas remate tiende a ser el medio mino. Bueno ahi es cuando tiendo a disimular esto nunca ocurrio o simulo que hablo por telefono. pero en realidad es un deceo incontenible de hablar el que me hace caer una y otra vez en la misma verguenza.
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